Café y chocolate son alimentos que se vende mucho en todo el mundo. A mucha gente en Alemania le gusta comer chocolate o beber un café cuando desayunan o comen un trozo de tarta. Por un lado la industria va bien. Pero por el otro lado la situación no está bien. Los campesinos de café y cacao son muy mal pagados comparado con los productos excelentes que entregan. No obstante la base de nuestra relación tiene que ser el comercio justo y no la avidez, la grandeza o la arrogancia.

"La combinación de un rápido crecimiento poblacional con nuevas aspiraciones a lograr niveles de consumo como los del mundo desarrollado actual se ha presentado como uno de los mayores desafíos a enfrentar para la sostenibilidad humana en el futuro.” [1]

Ahora os llamamos a despertar la industria de café y chocolate para que abran los ojos que no todo depende del volumen de ventas. Comprad productos del comercio justo. Sí, son caros, pero cuando podéis motivar a muchos más, la industria tiene que reaccionar con la vista hacia el camino justo. Luego facilitamos las vidas buenas para los campesinos de café y cacao y sus familias.